No todo el mundo quiere solicitar un crédito para comprar una vivienda o un negocio ya construido, algunos usuarios prefieren préstamos para comprar una parcela y más tarde construir una vivienda o montar un negocio, en ese mismo terreno.
Conseguir financiación para comprar un terreno.
Actualmente el tema de conseguir una hipoteca para construir en un terreno que no tienes y más tarde construir una casa, es verdaderamente difícil. Ya que los bancos buscan algo tangible, que tener a cambio, en el caso de que el cliente no tenga suficiente dinero como para afrontar las cuotas del préstamo. Hay bancos que tienen terrenos en venta, mediante las inmobiliarias de los bancos y es posible que se obtengas más facilidades. Financiar un terreno solicitando una hipoteca en el banco, es muy difícil, por lo que recomendamos acceder a financieras de capital privado o préstamos entre particulares/familiares. En el caso de tener un aval considerable, si que aumentarían las posibilidades de llegar a una negociación con el banco, también en el ejemplo anterior, de que el banco sea el dueño del terrenos.
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Si se trata de un terreno de un precio económico, también se pueden comprar mediante el uso de préstamos personales.
Financiación para negocios rurales.
Ya que no todos los que buscan préstamos para terrenos, quieren esos terrenos para construir una casa, también debemos de hablar de este tipo de casos. En el caso de que la financiación se requiera para montar una idea de negocio, como en el caso de querer montar una finca rural, una granja, una nave industrial etc…. Sí que hay préstamos que pueden pagar esto. Es importante que el usuario que solicite el préstamo, tenga un plan de empresa con un apartado de detalles financieros, muy elaborado. Si el cliente tiene un trabajo estable o unos ingresos muy estables, quizás algunos bancos estarán dispuestos a financiar esa idea de negocio, con los préstamos sin aval para autónomos. Sin embargo, también hay otras alternativas que pueden hacer la misma función, como las financieras privadas o los préstamos crowdlending, destinados a desarrollar ideas de negocios.
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Conclusión.
Financiar un terreno es mucho más difícil que una vivienda, pero podemos utilizar las propias inmobiliarias de los bancos o los préstamos personales, en el caso de ser terrenos baratos.